Bajo la sombra de un gran árbol en el bosque, vivía un pequeño gusanito llamado Lumi. Lumi era verde con rayas amarillas y tenía una gran curiosidad por todo lo que le rodeaba. Sin embargo, había algo que le preocupaba: no tenía alas.
—¿Por qué no puedo volar como las mariposas? —se preguntaba suspirando.
Las mariposas revoloteaban con gracia entre las flores, mientras que él solo podía arrastrarse lentamente por las hojas.
—Tal vez nunca podré ser tan hermoso como ellas —pensó con tristeza.
Un día, mientras Lumi se lamentaba, su amiga Mora, una mariquita de brillantes lunares rojos, se posó junto a él.
—¿Por qué estás tan triste, Lumi? —preguntó Mora.
—Porque no tengo alas… y quiero volar —respondió el gusanito.
Mora sonrió con ternura.
—Todo llega a su tiempo, amigo. Solo tienes que tener paciencia y creer en ti.
Lumi suspiró otra vez. No entendía cómo algo tan maravilloso podía sucederle a él.
Pasaron los días y las estaciones comenzaron a cambiar. Una mañana, Lumi sintió algo extraño. Su cuerpo se volvió pesado y comenzó a envolverse en un capullo.
—¿Qué me está pasando? —se preguntó asustado.
El tiempo pasó y Lumi permaneció dentro de su refugio. Al principio, se sintió solo y confundido, pero poco a poco aprendió a ser paciente.
—Si Mora tenía razón, algo bueno debe estar por venir —pensó.
Y un día, cuando el sol brillaba cálidamente sobre el bosque, el capullo comenzó a abrirse. Lumi se estiró y, para su sorpresa, ¡ya no era un gusanito! Tenía alas de colores brillantes, suaves y hermosas.
—¡Soy una mariposa! —exclamó con alegría.
Movió sus alas con cuidado y, por primera vez, sintió la brisa llevándolo hacia arriba. Voló entre las flores, libre y feliz, y comprendió que todo el tiempo de espera había valido la pena.
Mora lo vio y le dijo con una gran sonrisa:
—Te lo dije, Lumi. Todo llega cuando es su momento.
Lumi aprendió que cada uno tiene su propio tiempo para crecer y brillar, y que la paciencia y la confianza en uno mismo son clave para lograr grandes cosas.
Moraleja:
A veces, las cosas que deseamos tardan en llegar, pero si tenemos paciencia y creemos en nosotros mismos, descubriremos que somos capaces de lograr cosas maravillosas.
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