A la edad de 1 año, tu bebé está empezando a probar diferentes tipos de alimentos sólidos además de la leche materna o fórmula. Este es un momento emocionante para explorar nuevos sabores y texturas. Sin embargo, también es importante que los desayunos sigan proporcionando los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo. Aquí te presentamos algunas opciones nutritivas y equilibradas de desayunos para bebés de 1 año.

Desayunos nutritivos para tu bebés de 1 año

Fruta y yogur: Las frutas son una excelente opción para empezar el día gracias a su aporte de vitaminas, minerales y fibra. Algunas de las más apropiadas son la banana, la manzana o la pera. Puedes acompañarlas con un pocillo de yogur natural o griego sin azúcar añadido. El yogur proporciona proteínas, calcio y otros nutrientes. Asegúrate de cortar la fruta en trozos pequeños para evitar ahogamientos.

Cereales y leche: Los cereales para bebés son otra buena opción para el desayuno. Favorece aquellos enriches con hierro, como el arroz, la avena o el mijo. Acompáñalos con leche materna, fórmula o leche entera. Evita agregar azúcares añadidos. Dependiendo de la textura que tolere tu bebé, puedes darle los cereales secos o ya humedecidos.

Huevo y pan: Un huevo cocido y trozos pequeños de pan integral son una buena opción proteica. El huevo es rico en proteínas de alta calidad, además de vitaminas A, B12, D y minerales como el selenio. El pan integral proporciona fibra y vitaminas del grupo B. Corta el huevo y el pan en pedazos pequeños que tu bebé pueda manejar fácilmente.

Fruta y queso: Otra combinación nutritiva es un trozo de queso semi curado como el requesón o el cottage y medio plátano machacado. El queso es una excelente fuente de calcio, proteínas y otros nutrientes. Puedes cortar el queso en cubitos pequeños. Siempre supervisa la hora del desayuno para evitar ahogamientos.

Avena y manzana: Una porción de avena hervida con canela y trocitos de manzana provendrán energía de larga duración. La avena es rica en fibra, complejo B, manganeso y otros nutrientes. Corta la manzana en pequeños cuadrados. La consistencia de la avena hervida será fácil de ingerir para tu bebé.

Recomendación

Es importante ofrecerle a tu bebé al menos uno de estos desayunos nutritivos y equilibrados cada mañana. Acompáñalo con zumo de frutas natural sin azúcar añadido y agua. Evita alimentos muy procesados o con azúcares añadidos que no son recomendables para la dieta de los más pequeños. Mantén estas pautas para garantizar su crecimiento saludable.

Si te gusto este artículo y quieres seguir aprendiendo de la nutrición pediátrica te invitamos a leer sobre el Método Kassing.

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