Rumpelstiltskin cuento corto

Había una vez un molinero que se jactaba ante el rey de que su hija podía hilar oro de la paja. Intrigado por tal afirmación, el rey llevó a la joven a su castillo y le ordenó que cumpliera con la tarea, amenazándola con consecuencias fatales si fracasaba.

La doncella, desesperada y temerosa, se encontraba en la habitación del castillo cuando un pequeño ser mágico apareció ante ella. Era Rumpelstiltskin, quien se ofreció a ayudarla a cambio de algo valioso: el primer hijo que la joven tuviera. Sin otra opción, la joven aceptó el trato.

Con su magia, Rumpelstiltskin convirtió la paja en oro durante tres noches consecutivas, salvando así la vida de la joven y ganándose el favor del rey, quien la tomó por esposa.

Los años pasaron y la joven dio a luz a un hermoso bebé. Rumpelstiltskin regresó reclamando su parte del trato. Aterrada por la perspectiva de perder a su hijo, la joven suplicó ayuda. Desesperada, decidió descubrir el nombre del misterioso ser.

Durante días, la joven envió emisarios por todo el reino en busca de pistas. Finalmente, un campesino le reveló haber escuchado un extraño canto en el bosque: “Rumpelstiltskin, ese es mi nombre”.

Con el nombre en su poder, la joven confrontó al ser mágico y lo pronunció. Rumpelstiltskin, lleno de furia al ver su secreto revelado, desapareció en un torbellino de ira, y nunca más se le volvió a ver.

La joven y su hijo vivieron felices, aprendiendo la lección de que la astucia y la valentía pueden vencer incluso a la magia más oscura. Y así, la historia de Rumpelstiltskin se convirtió en leyenda en todo el reino.