El magnesio es un mineral fundamental para la salud de los niños, sin embargo, su importancia es muchas veces pasada por alto. En este artículo abordaremos el papel que juega el magnesio, sus funciones clave y cómo garantizar niveles óptimos, especialmente para aquellos que sufren de hiperactividad.
Para qué sirve el magnesio en los niños
El magnesio es un mineral esencial que desempeña un papel clave en la salud de los niños. Aunque pocos conocen sus beneficios, es importante entender su función y cómo podemos apoyar los niveles óptimos de magnesio en el cuerpo de nuestros hijos.
El magnesio participa en más de 300 reacciones enzimáticas que apoyan procesos vitales como la producción de energía, el crecimiento y el desarrollo. Ayuda al funcionamiento óptimo del sistema nervioso central, musculoesquelético y cardiovascular. También fortalece los huesos y dientes.
Dada su importancia, es importante asegurarnos de que los niños consuman alimentos ricos en magnesio como frutas, verduras de hoja verde, legumbres, nueces y semillas. Sin embargo, la deficiencia de magnesio es común en niños, especialmente si su dieta carece de estos alimentos o si padecen trastornos digestivos.
Magnesio para niños hiperactivos
Un estudio encontró que los niños con déficit de atención con hiperactividad (TDAH) tenían niveles más bajos de magnesio en el cuerpo. Al administrarles un suplemento de magnesio, mejoraron los síntomas de hiperactividad y atención.
Otro estudio descubrió que el 46% de los niños con TDAH presentaban bajos niveles de magnesio. Tras 3 meses de suplementación, los síntomas de hiperactividad, impulsividad e irritabilidad mejoraron significativamente. Esto demuestra el papel clave que desempeña el magnesio en la función cerebral y el sistema nervioso.
Antes de recurrir a suplementos, es importante consultar con un pediatra para descartar cualquier deficiencia subyacente o enfermedad que esté provocando los síntomas. Si el médico lo considera apropiado, los suplementos de magnesio son generalmente seguros cuando se toman como indica el fabricante. Algunas formas como el citrato, glicerofosfato o lactato de magnesio son bien absorbidas por el cuerpo.
Conclusión
el magnesio es un mineral crucial para el crecimiento, salud y desarrollo de los niños. Ayudar a nuestros hijos a obtener niveles óptimos a través de una dieta balanceada y, si es necesario, un suplemento, puede mejorar la hiperactividad y otros síntomas asociados con la deficiencia de magnesio. Con la orientación adecuada de un pediatra, el magnesio puede convertirse en un gran aliado de la salud infantil.
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