Llegaste a aclarar tu duda “¿Puedo barrer y trapear después del parto natural?”, limpiar la casa después de dar a luz de manera natural es una preocupación común entre las nuevas mamás. Sin embargo, es importante no agobiarse con las tareas domésticas en los primeros días y semanas tras el nacimiento. En este artículo hablaremos de cuándo puedes retomar actividades como barrer y trapear de forma segura.
¿Puedo barrer y trapear después del parto natural?
Los primeros días después del parto, tu cuerpo necesita tiempo para recuperarse. La herida del nacimiento debe cicatrizar, y aunque no duela, aún estás sensible. Lo más recomendable es guardar reposo, beber muchos líquidos y aceptar la ayuda que te ofrezcan. No te preocupes por la limpieza de la casa, céntrate en coger fuerzas y en el cuidado de tu bebé.
A partir de la segunda semana puedes ir haciendo pequeñas tareas ligeras como lavar la loza o sacudir cojines, pero evita esfuerzos que requieran agacharse o levantarse con frecuencia. No es el momento de grandes limpiezas ni de moverte demasiado. Aparte del cansancio normal tras el parto, aún puedes sangrar o sentir molestias en la herida del mismo.
A las 3-4 semanas es cuando tu cuerpo habrá terminado con la mayor parte del proceso de sanación. Ya has tenido la revisión posparto con tu matrona y te ha dado el visto bueno. Aún debes ir con cuidado, pero puedes incorporar tareas más pesadas como barrer o trapear siempre que no te agotes.
Al barrer, usa una escoba ligera y barré poco a poco, sentándote si te cansas. Para trapear, trabaja por secciones pequeñas y sin agacharte demasiado. Ten en cuenta que puedes cansarte antes de lo habitual, así que descansa cuando lo necesites. Bebe agua con frecuencia y vístete cómodamente. Pide ayuda si lo necesitas.
A las 6 semanas es cuando tu cuerpo habrá terminado de recuperarse por completo de la experiencia del parto. Los posibles sangrados habrán cesado, y ya podrás hacer esfuerzos moderados sin problemas. No te excedas en intensidad o duración de las tareas, pero ya no corres riesgos con actividades domésticas normales como barrer, trapear, hacer la cama o cocinar.
Recomendación
Recuerda que cada cuerpo es un mundo, y es posible que a ti te lleve más o menos tiempo sentirte a gusto con determinadas acciones. Escucha a tu instinto y no te fuerces si notas incomodidad. Con paciencia y reposo, terminarás por recuperar tu energía y bienestar habituales. Lo más importante en las primeras semanas es cuidar de ti y de tu bebé, deja la presión de los quehaceres para más adelante.
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