Capítulo 1: Un Deseo Especial
Había una vez una niña llamada Sofía. Sofía tenía el cabello rojo y vivía en una hermosa granja con sus padres. En la granja había muchas vacas, ovejas y otros animalitos que su papá cuidaba con mucho cariño. Sofía amaba pasear entre los animales y siempre les daba de comer.
Un día, mientras jugaba en el campo, Sofía miró a los perritos que corrían en el pueblo. Ella pensó: “¡Quiero un perrito! Quiero un amigo que juegue conmigo y que me acompañe en mis aventuras por la granja”. Desde ese día, Sofía no dejó de soñar con tener un perrito.
El día de su cumpleaños, Sofía se despertó emocionada. Su papá y su mamá le habían preparado una fiesta con globos y pastel. Cuando todos los amigos de Sofía llegaron, ella se sintió muy feliz. Pero había algo más que la emocionaba: su deseo de tener un perrito.
Al final de la fiesta, su papá le sonrió y le dijo: “Sofía, tengo una sorpresa para ti”. Sofía miró a su alrededor, emocionada. De repente, su papá apareció con un pequeño cachorro en brazos. Era un perrito marrón con manchas blancas. Sofía gritó de alegría: “¡Es el perrito más lindo del mundo!”.
Su papá le dijo: “Este es tu nuevo amigo. Puedes llamarlo Toby”. Sofía abrazó a Toby y sintió que su corazón estaba lleno de felicidad. Desde ese momento, Sofía y Toby se hicieron inseparables.
Capítulo 2: Aventuras en la Granja
Al día siguiente, Sofía decidió llevar a Toby a explorar la granja. “¡Vamos, Toby!”, dijo emocionada. Juntos corrieron hacia el campo, donde las vacas pastaban tranquilas. Toby movía su colita y ladraba felizmente.
Sofía y Toby jugaron al escondite entre los árboles. Toby se escondía detrás de los arbustos y Sofía contaba hasta diez. Ella siempre encontraba a Toby, que saltaba y ladraba cuando era descubierto. Rieron y corrieron hasta que el sol comenzó a bajar.
Más tarde, Sofía llevó a Toby a conocer a las ovejas. Las ovejas eran curiosas y se acercaron a ellos. Toby se quedó mirando, un poco asustado. Pero Sofía le dijo: “No te preocupes, son solo amigas”. Toby se acercó lentamente y comenzó a jugar con las ovejas, que también se divirtieron.
A medida que pasaban los días, Sofía y Toby vivían muchas aventuras juntos. Se hacían compañía en la granja, exploraban los rincones, y cada noche, Sofía le contaba historias a Toby antes de dormir. Ella sabía que tenía un amigo especial que siempre estaría a su lado.
Así, Sofía, y Toby, su perrito, disfrutaron de su vida en la granja, llenándola de alegría y risas. Y así, vivieron felices, rodeados de animales y de amor.
Si te gusto este cuento de un perro y una niña, y quieres leer otra historia te recomiendo la lectura del cuento El Animal más Veloz del Planeta.
