Bienvenidos a disfrutar del cuento de Lila, un unicornio que te ayudara a dormir en pocos minutos.
Capítulo 1: El Sueño de Lila
Había una vez un unicornio llamado Lila. Vivía en un bosque mágico lleno de flores y árboles altos. Lila tenía un cuerno brillante que resplandecía como un arcoíris. Cada noche, miraba las estrellas y soñaba con volar.
Una noche, Lila miró al cielo y dijo: “¡Quiero volar!”. De repente, sintió una suave brisa. “¿Quién necesita ayuda?”, preguntó una dulce voz. Era un hada llamada Estela, que brillaba como una estrella.
“Yo quiero volar, Estela”, dijo Lila, emocionada. “Pero no sé cómo hacerlo”.
Estela sonrió y respondió: “Si me sigues, te enseñaré. Pero primero, debes creer en ti misma”. Lila asintió, llena de esperanza. Juntas, comenzaron su aventura.
Caminaron por el bosque, cruzaron ríos y saltaron sobre flores. Finalmente, llegaron a una colina muy alta. Estela dijo: “Desde aquí, podrás ver el cielo. Cierra los ojos y piensa en volar”.
Lila cerró los ojos y se imaginó levantándose del suelo. Sentía que algo mágico estaba a punto de suceder.
Así, Lila estaba lista para descubrir el poder de su sueño.
Capítulo 2: El Viaje a las Estrellas
Lila y Estela caminaron por el bosque, cruzando ríos y saltando sobre flores. Al llegar a una colina muy alta, Estela dijo: “Desde aquí, podrás ver todo el cielo”. Lila miró hacia arriba y vio las estrellas brillantes. Se sintió emocionada.
“Ahora, cierra los ojos y piensa en volar”, le dijo Estela. Lila cerró los ojos y se imaginó levantándose del suelo, sintiendo el viento en su melena. De repente, comenzó a sentir una energía mágica. Abrió los ojos y, ¡sorpresa! Sus patas se elevaron del suelo.
“¡Estoy volando!”, gritó Lila, llena de alegría. Estela la guió mientras giraba y danzaba entre las estrellas. Lila se sentía libre y feliz. Podía tocar las nubes y jugar con la luna. Nunca había sentido algo tan maravilloso.
Después de un rato, Lila sintió que era hora de regresar. “Gracias, Estela, por ayudarme a volar”, dijo Lila, sonriendo. “Siempre creeré en mí misma”.
Estela sonrió de nuevo. “Recuerda, Lila, la magia está dentro de ti. Siempre que creas, podrás lograr lo que sueñas”.
Lila regresó al bosque, donde sus amigos la esperaban. Les contó su aventura y todos se maravillaron. A partir de ese día, Lila no solo era un unicornio, sino también una amiga mágica que había volado entre las estrellas.
Y así, cada vez que miraba al cielo, Lila sonreía, recordando que los sueños pueden hacerse realidad si crees en ti mismo. Y con ese pensamiento, Lila se acomodó en su cama de flores, cerró los ojos y se quedó dormida, soñando con nuevas aventuras.
Fin
Si te gusto este cuento del unicornio y quieres leer mas historias para niños, te invitamos a ver todos nuestros cuentos para dormir. Tus hijos aprenderán las mejores lecciones infantiles en nuestro blog.