Bienvenidos a disfrutar de este encantador cuento para dormir del Pato Donald, donde vivirá divertidas aventuras con sus amigos en la playa.

Capítulo 1: El gran plan

Era un hermoso día soleado en el mundo de Disney. El Pato Donald se despertó muy emocionado. Miró por la ventana y vio el cielo azul. “¡Hoy es el día perfecto para ir a la playa!” pensó.

Donald rápidamente se vistió. Se puso su camiseta de rayas y su gorra. Luego, preparó su mochila. Metió una toalla, un sombrero grande, galletas y su juguete de arena favorito. “¡Voy a tener un día increíble!” exclamó.

Cuando llegó a la playa, la arena era suave y cálida. Donald se puso su sombrero y comenzó a construir un castillo de arena. Estaba muy concentrado y feliz. De repente, escuchó una risa. Era Mickey Mouse, su mejor amigo.

“¡Hola, Donald!” gritó Mickey. “¿Qué haces aquí?”

“Vine a tomar vacaciones y construir un castillo de arena. ¿Quieres ayudarme?” dijo Donald.

“¡Claro que sí!” respondió Mickey. Juntos comenzaron a construir el castillo, riendo y jugando. Donald se sentía muy contento. ¡Nada como un día de playa con un buen amigo!

Capítulo 2: Nuevos amigos

Mientras Donald y Mickey construían el castillo, vieron a Goofy acercándose. “¡Hola, amigos! ¿Qué están haciendo?” preguntó Goofy con su gran sonrisa.

“Estamos construyendo un castillo de arena. ¡Ven a ayudarnos!” dijo Donald.

Goofy se unió a ellos y pronto los tres amigos estaban trabajando juntos. Hicieron torres altas y un foso alrededor del castillo. La arena volaba por todas partes y todos reían.

“¡Mira lo que hice!” dijo Goofy, levantando una torre que casi se caía. “¡Es un castillo de verdad!”

Donald y Mickey rieron y aplaudieron. “¡Es el mejor castillo que he visto!” dijo Mickey. Estaban tan felices que decidieron hacer una competencia: ¿quién podía hacer la torre más alta?

Mientras competían, las olas del mar brillaban bajo el sol. Donald pensó que era el día más divertido que había tenido. Todos se ayudaban y, al final, el castillo parecía un verdadero palacio.

Capítulo 3: Diversión en el agua

Después de terminar el castillo, Donald, Mickey y Goofy decidieron jugar en el mar. “¡Vamos a nadar!” dijo Donald emocionado.

Los tres amigos corrieron hacia el agua. El mar estaba fresquito y las olas eran perfectas. Saltaron y jugaron, haciendo chapoteo. Goofy intentó surfear con una tabla, pero se cayó en la arena. Todos se rieron.

“¡Eso fue divertido!” gritó Goofy mientras se levantaba. “Voy a intentarlo de nuevo.”

Después de nadar, los amigos se sentaron en la arena para comer galletas. Donald sacó las galletas de su mochila y todos disfrutaron de un delicioso picnic. “¡Esto es lo mejor de las vacaciones!” dijo Mickey, comiendo una galleta de chocolate.

Cuando el sol comenzó a ponerse, los amigos miraron el cielo lleno de colores. “¡Debemos hacerlo de nuevo!” dijo Donald.

Regresaron a casa con el corazón lleno de alegría, recordando su día en la playa. Donald sonrió, sabiendo que las vacaciones son mejores con amigos.

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