Bienvenidos a disfrutar de este cuento corto, acompañemos a Manuel y Daniela en su cuenta regresiva hasta llegar al maravilloso Día de Acción de Gracias.
Capítulo 1: La Sorpresa de Acción de Gracias
Era un día soleado en el pequeño pueblo de Arcoíris. Los niños Manuel y Daniela estaban muy emocionados, porque el Día de Acción de Gracias estaba cerca. ¡Faltaban solo diez días! La mamá de Manuel había dicho que ese día habría un gran banquete con pavo, puré de papas y pastel de calabaza.
“¡Vamos a hacer una cuenta regresiva!” sugirió Daniela. “Cada día marcaremos un número en el calendario.” A Manuel le encantó la idea. Ellos buscaron un calendario grande y colgaron dibujos de pavo y calabazas alrededor.
El primer día, Manuel y Daniela dibujaron un gran número diez con colores brillantes. “¡Solo diez días para el festín!” gritaron. Cada mañana, al despertar, marcaban un nuevo número. El noveno día, decidieron hacer tarjetas de agradecimiento para sus amigos y familiares. “Así podemos decirles cuánto los queremos,” dijo Manuel.
Al octavo día, empezaron a pensar en las cosas por las que estaban agradecidos. Daniela dijo: “Estoy agradecida por mi familia y mis amigos.” Manuel sonrió y dijo: “Yo estoy agradecido por mis juguetes y por tenerte como amiga.” Se miraron y comenzaron a reír.
El séptimo día, hicieron galletas en la cocina. La abuela de Manuel les enseñó a mezclar la masa y a cortarlas en formas de hojas y pavos. La cocina olía delicioso, y al final, se llenaron de galletas para compartir en la cena de Acción de Gracias.
Capítulo 2: El Gran Día
Finalmente, llegó el día de Acción de Gracias. Manuel y Daniela se despertaron muy temprano, con sonrisas en sus rostros. “¡Hoy es el día!” gritaron juntos. Corrieron a la cocina y vieron a sus familias preparando la comida.
La mesa estaba llena de platos hermosos. Había un pavo dorado, puré de papas, ensalada y, por supuesto, pastel de calabaza. “Mira todas estas cosas ricas,” dijo Daniela, mientras sus ojos brillaban.
Antes de comer, todos se sentaron en la mesa. La mamá de Manuel les pidió que dijeran por qué estaban agradecidos. Cada uno compartió su agradecimiento. Manuel dijo: “Estoy agradecido por los amigos y la diversión.” Daniela agregó: “Yo estoy agradecida por la comida y por estar aquí con todos ustedes.”
Después de compartir, llegaron los mejores momentos. Comieron, rieron y jugaron. Al final de la cena, todos disfrutaron de un delicioso pastel de calabaza. Manuel y Daniela sonrieron, felices de haber compartido este día especial.
Cuando el sol se ocultó, los niños miraron a sus familias. “El Día de Acción de Gracias es el mejor día del año,” dijo Manuel. Daniela asintió y agregó: “Sí, porque es un día para estar juntos y agradecer.”
Y así, en el pequeño pueblo de Arcoíris, Manuel y Daniela aprendieron que lo más importante no son solo los deliciosos platillos, sino el amor y la amistad que compartimos. ¡Y contaron los días con alegría hasta el próximo Acción de Gracias!
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