En esta etapa de desarrollo, los niños entre los 3 y 5 años se encuentran en plena etapa preescolar. Es una edad crucial para adquirir habilidades motrices, de lenguaje, cognitivas y sociales que les prepararán para la escuela primaria. Por este motivo, es importante elegir juguetes que estimulen su aprendizaje de una forma divertida. A continuación, repasamos algunos de los juguetes educativos más apropiados para esta franja de edad:
Rompecabezas: los rompecabezas de sujetar y encajar piezas desarrollan la coordinación visual y motriz fina. Pueden ser de diferentes temáticas como animales, frutas, transportes, etc.
Juegos de construcción: los clásicos bloques de madera o lego fomentan la creatividad, resolución de problemas y habilidades espaciales. Uno de los más completos es el esqueleto, que además enseña sobre la anatomía humana. Los niños disfrutan armando y desarmando varias veces este rompecabezas tridimensional.
Juegos de mesa: los juegos de mesa con diferentes niveles, como el dominó, permiten aprender conceptos básicos de matemáticas como el conteo y la secuencialidad.
Puzzles: los puzzles con ilustraciones detalladas ayudan a desarrollar la coordinación ojo-mano y a reconocer formas y detalles. Pueden ser de 6 u 8 piezas para los más pequeños.
Libros álbum: los libros álbum con texturas, sonidos e ilustraciones llamativos estimulan el vocabulario, la capacidad narrativa y la concentración. Algunos clásicos son de Eric Carle o Beatrix Potter.
Material sensorial: la plastilina, la cera de modelar o las masillas permiten explorar diferentes texturas de una forma lúdica mientras potencian la motricidad fina.
Juegos de imitación: las casitas de muñecas, los kits de cocina, los disfraces y accesorios estimulan su creatividad e inicio de roles sociales como la maternidad/paternal y las tareas cotidianas.